DIABETES TIPO 1 Y TIPO 2
La diabetes tipo 1 es el resultado de una enfermedad reumatológica en la que el propio cuerpo ataca y destruye las células beta(B) del páncreas. Estas son las células que normalmente producen la insulina. El tipo 1 es una enfermedad con la cual el paciente deja de producir insulina en un tiempo relativamente corto.
Todos los pacientes con diabetes tipo 1 también pueden desarrollar un trastorno del metabolismo de nombre cetoacidosis, cuando el nivel de azúcar en su sangre es alta y no hay suficiente insulina en su cuerpo. La cetoacidosis puede ser fatal a menos que se le trate como una emergencia con hidratación e insulina.
Uno debe pensar en ella como una enfermedad en la cual el alto nivel de azúcar en la sangre se debe a la deficiencia de producción de insulina. El tratamiento debe ser por administración de insulina. Esta se da por lo menos una o dos veces al día, pero puede administrarse hasta cuatro veces en un día para la diabetes tipo 1.
La diabetes de tipo 2 es el resultado de que los músculos y otros tejidos corporales desarrollan una resistencia a la insulina que producen las células beta(B) del páncreas. Éste, primero trata de superar esta resistencia a la insulina y produce más insulina. El azúcar en la sangre aumenta a medida que el cuerpo del paciente ya no es capaz de producir suficiente insulina.
La mayoría de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad. Para la mayoría de las personas, pero no para todos, mantener un peso normal y una buena dieta previene el desarrollo de la diabetes tipo 2.
La mayor parte de los diagnósticos de diabetes tipo 2 se dan después de los 40 años. Por esta razón, muchos se refieren a este tipo como la diabetes mellitus del inicio de la edad adulta.
El tipo 2 generalmente puede tratarse modificando la dieta y se pueden tener mejoras significativas cuando se pierde peso y se hace ejercicio. Algunos pacientes se pueden tratar de forma efectiva con medicamentos como la metformina que aumenta la sensibilidad periférica de los órganos a la insulina.
Sin embargo, en una etapa más grave, necesitará de medicamentos orales que estimulen al páncreas a producir más insulina. Algunos pacientes con casos incluso más graves de la enfermedad tipo 2 reciben tratamiento con inyecciones subcutáneas de insulina.
A mayor nivel de insulina en el cuerpo, se supera la resistencia periférica a la misma y lleva a que el nivel de azúcar en la sangre regrese a un rango normal. En algunos casos de pacientes con diabetes tipo 2, los años de sobre producción de insulina provocan que las células beta se agoten y dejen de producirla. Estos pacientes pueden desarrollar cetoacidosis, de la misma manera que pacientes con diabetes tipo 1, y deben recibir tratamiento con inyecciones de insulina.
El resultado a largo plazo de los tipos 1 y 2 de la diabetes mellitus es el daño a un órgano. Los pacientes pueden desarrollar ceguera, insuficiencia renal y la enfermedad vascular.
La ceguera se debe a la retinopatía diabética en donde crecen en la retina del ojo vasos sanguíneos adicionales. La enfermedad vascular se puede manifestar con una disminución del flujo sanguíneo a los pies, lo que lleva a llagas, úlceras e infecciones que en casos severos requieren la amputación de la pierna. La enfermedad vascular también puede provocar ataques cardíacos y derrames cerebrales.
Todas estas complicaciones se pueden retrasar con un buen control del azúcar en la sangre.
Besos y amor.