Los cambios posturales en pacientes encamados, generalmente ancianos, son muy importantes a la hora de proporcionarles confort y de prevenir la aparición de úlceras por presión. Los cambios posturales los puede ejecutar cualquier persona que haya aprendido a manejarlos.
Si el paciente fuera colaborador, puede hacerlo una sola persona, pero generalmente se hace entre dos. Pondremos la cama horizontal y nos ayudaremos de una entremetida (sábana doblada en su largo a la mitad), que colocaremos debajo del paciente, cubriendo desde los hombros hasta los muslos.
- Si el paciente está en decúbito supino y queremos dejarlo en decúbito lateral, nos situaremos a ambos lados de la cama, le doblaremos con suavidad la rodilla más distal del lado al que vamos a girarlo, con una mano le cogeremos la rodilla elevada y con la otra el hombro del mismo lado, tiraremos hacia nosotros, mientras el compañero que está al otro lado tirará de la entremetida hacia él. Para que mantenga la postura podemos ponerle una almohada de apoyo en la espalda.
- Si el paciente está en decúbito lateral y lo queremos dejar en decúbito supino, cada uno se situará a un lado de la cama y mientras uno lo aguanta por el hombro y la rodilla, el otro retira la almohada y suavemente lo dejamos caer hasta dejarlo en la postura deseada.
Para subir un paciente que, por su postura, se ha escurrido hacia abajo, también le pondremos la cama horizontal. Si estuviese de lado, lo colocaríamos en decúbito supino. Después, cada uno se situará a un lado de la cama, retiraremos la almohada del cuello y subiremos al paciente tirando de la entremetida hacia arriba. Finalmente, le volveremos a colocar la almohada y colocaremos la cama en el ángulo prescrito.
Los cambios posturales suelen realizarse cada 2 o 4 horas.
Los cambios posturales suelen realizarse cada 2 o 4 horas.
Besos y amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario